El estudio de nuestro entorno nos enseña muchas cosas. Conocer el estado de nuestros ríos nos muestra la calidad del agua que tenemos, y con ello concienciarnos de lo que la contaminación puede afectar a todo nuestro ecosistema.
En esta ocasión hemos aprendido a medir la calidad del agua del río Alberche. Nos desplazamos hasta Villa del Prado, para participar en la jornada del día mundial de los ríos que preparó el grupo local SEO-Sierra de Guadarrama .
La salida consistía en analizar el agua del río, encontrar macroinvertebrados y analizar las huellas del entorno para reconocer los animales que habitualmente recorren esta zona. Como los días anteriores había estado lloviendo bastante, las condiciones que presentó el agua no son las más adecuadas, pero aún así pudimos ver cómo se realizan los controles de la misma y ver algún que otro "bichito" en el agua.
Lo primero y más importante, tomar muestras de agua. Para eso los niños se pintaron solos.
Para las muestras de macroinvertebrados la cosa se complica un poco. Hay que situarse de espaldas a la corriente, clavar los talones en la arena y moverlos un poco, para levantar el fondo y que queden ,los restos de arena que se arrastra con la corriente, en la red. Tras la obtención de esta muestra, se vuelca en una bandeja a la que se le añade un poco de agua y se deja reposar, a espera que los macroinvertebrados se muevan libremente por la misma.
Pasamos a analizar el agua mientras nuestros tímidos y escasos, dicho sea de paso, macroinvertebrados nos deleitan con su presencia.
Todo está dispuesto para comenzar, así que pasamos a realizar las primeras pruebas en el agua. Comprobamos lo turbia que está, aunque no pude realizar una buena foto para mostrar los sedimentos que quedaron en el fondo del recipiente.
El PH nos indica la acidez del agua. El valor normal estaría comprendido entre 6/8. Los valores bajos nos indica que el medio es ácido, tiene más hidrógeno y el agua no es saludable, pero los valores altos, que nos indican que el medio es alcalino, es mucho peor para el agua, nos indica que está más estancada. Un agua laminada, sin corriente, tiene poca vida.
Medimos también los niveles de oxígeno. Si no hay oxígeno disuelto el agua no presenta un nivel óptimo, que sería en torno a un 4 en la escala. En este caso, al haber llovido durante tanto tiempo, los valores no son los normales del río, no obstante pasó del 0, con lo que se podría decir que no estaba tan mal.
El nivel de nitratos nos indica si es apta o no para bañarse. El valor normal estaría entre 5 y 10. Si presenta valores de más 40, el agua no es apta para bañarse. Si por el contrario no llega al mínimo de 5, podría decirse que el agua está en mal estado. En esta ocasión, nos repitieron, los valores no son del todo reales dadas las lluvias pasadas.
La dureza del agua, nivel de carbonato cálcico, nos indica la capacidad que tiene dicha agua para asimilar los metales pesados (sustancias tóxicas), a mayor dureza, mayor capacidad. La nuestra está moderadamente dura, puesto que sale azul, no indica contaminación. El agua blanda es más vulnerable. Los indicadores, menos de 75 es un agua blanda, entre 75 y 150, el agua es moderadamente dura. Estamos en el límite de la buena calidad del agua analizada, pero siempre teniendo en cuenta la situación de lluvia sufrida.
Tras completar el análisis, llegando a la conclusión de que el agua no es apta para beber ;-D, nos dedicamos a analizar el recipiente de los macroinvertebrados, llevándonos alguna que otra sorpresa. Pudimos ver algunas larvas de dípteros, odonatos y oligoquetos.
Ahora, tras el análisis del agua, a rastrear el terreno. No encontramos huellas, pero sí unos curiosos agujeros, pregunta lanzada al aire ¿conejo o zorro?
Pues parece que gana el zorro. El conejo esparce la tierra en línea recta, entre sus patas traseras. El zorro forma un abanico.
Vimos cangrejos, tanto el americano como el nuestro. Pero las fotos no salieron demasiado nítidas. Lo gracioso, ver a los niños como no solo se ayudaron del tubo para ver lo que había en el agua, sino para comunicarse entre ellos de un extremo a otro.
Pese a no encontrar huellas, aunque si restos de excrementos de zorro rojo, nutria europea, visón americano, erizo, gato y perro, el paseo estuvo genial. Las fotos, pues las dejo a la imaginación del personal.
Como era de esperar comimos allí y pasamos una estupenda tarde de charla para los adultos y juegos interminables para los niños.
Que actividad mas completa jeje me encanta que aprendan jugando.
ResponderEliminarsaludos
Todas las salidas son estupendas, aprenden muchísimo a la vez que juegan. Así debería ser el mundo de todos los niños.
EliminarBesotes.