martes, 7 de mayo de 2013

Taller Tolkien

Hemos comenzado un taller sobre J.R.R. Tolkien (John Ronald Reuel Tolkien) en el que pretendemos acercar su literatura fantástica a nuestros hijos.

El taller fue todo un éxito, puesto que el universo "tolkiano" atrae a grandes y pequeños. La persona que lo organizó nos facilitó un pequeño folleto en el que se resumía la historia de este extraordinario escritor, así que, aprovechando su iniciativa, volcaré la información:



John Ronald Reuel Tolkien nació en Bloemfontein, Sudáfrica, el 3 de enero de 1892. Cuando contaba con tres años, él y su hermano Hilary, un año menor que él, viajaron a Birminghan, Inglaterra, con su madre, Mabel, mientras que su padre, Arhur Tolkien, permanecía en Sudáfrica. Al año siguiente su padre falleció debido a unas fiebres reumáticas.



La infancia de Ronald transcurrió en Sarehole, por entonces una pequeña villa de Worcestershire. A él le gustaba explorar todos los alrededores, que posteriormente le servirían de inspiración en algunos pasajes de sus obras. Tal fue el caso del Molino de Sarehole


 Cuando Tolkien retrató Hobbiton, puso en su centro la imagen del molino.


Lo mismo ocurrió con la granja de su tía "Bag End" (Bolsón Cerrado) que utilizaría también en la ficción. Su tía fue una persona muy importante en su vida, la única de la familia que no les dio la espalda cuando su madre se convirtió al catolicismo, tuvo una gran influencia.



Su madre fue su principal instructora. Le enseñó botánica y las bases del latín, con lo que con pudo leer  y escribir de manera fluida desde bien pequeño.

Cuando Mabel se convirtió al catolicismo, la familia (baptista) le retiró toda ayuda económica, a pesar de ser viuda, por lo que se traslada a Birmingham, una ciudad. Cuando Ronald cuenta con doce años, su madre fallece por complicaciones de la diabetes, haciéndose cargo de su educación el padre Francis Xabier Morgan, un sacerdote católico del Oratorio de Birmingham que había apoyado moral y económicamente a Mabel. Siendo andaluz, aunque de origen galés, enseñó a Ronald las bases del español, que le ayudaron para crear un idioma al que llamó "naffarin".


El Oratorio estaba casi bajo la sombra de las torres de Perrott's Folly y Edgbaston Waterworks, que inspirarían las imágenes de las torres oscuras de El Señor de los Anillos.
 


Cuando Ronald tenía 16 años se enamoró de Edith Bratt, compañera de la casa de acogida, que tenía tres años más que él. El Padre Morgan se opuso a que Ronald tuviese cualquier tipo de relación con Edith hasta su mayoría de edad. Tolkien cumplió a rajatabla esta orden.

 En cuanto Ronald cumplió su mayoría de edad, pese a los impedimentos del Padre Morgan (que deseaba que Tolkien acabara sus estudios con honores), en la misma tarde de su vigesimoprimer cumpleaños escribió una carta a Edith declarándole su amor. Se comprometieron en Birmingham en enero de 1913, casándose en 1916, poco antes de que Tolkien se marche como oficial a luchar en la Primera Guerra Mundial.



Tolkien sirvió como oficial de comunicaciones. Perdió a muchos de sus amigos en la guerra. Escribía cartas a Edith con un código secreto para decirle dónde estaba. En la Batalla del Somme hasta que enfermó debido a la denominada «fiebre de las trincheras», por lo que fue trasladado a Inglaterra.

Durante su convalecencia en una cabaña en Staffordshire, comenzó a trabajar en lo que llamó "El libro de los cuentos perdidos" con «La caída de Gondolín».  

 Durante los años 1917/18 continuó recayendo en su enfermedad, aunque podía hacer tareas de mantenimiento en varios campamentos, por lo que le ascendieron a teniente. Fue destinado a Kingston upon Hull. Es allí, donde en una ocasión que Edith y él paseaban por el bosque. Ella comenzó a bailar para él, en un claro del bosque, rodeada de flores blancas. Esa imagen sería su inspiración para crear la historia de "Luthien y Beren"


Pasada la guerra, comienza a trabajar primero como lexicógrafo, siguio como profesor de lengua inglesa y anglosajón en la Universidad de Leeds, y finalmente concluyó como profesor en la Universidad de Oxford.  


Tuvo cuatro hijos, John, Michael, Christopher y Priscilla.  Christopher  se encargaría de publicar los escritos que su padre dejó inconclusos.



 Desde su adolescencia, Tolkien había empezado a escribir una serie de mitos y leyendas sobre la Tierra Media. Echaba en falta en su país una mitología del carácter de la griega, por ejemplo, y se proponía inventar «una mitología para Inglaterra», que más tarde daría lugar a El Silmarillion, previamente denominado "El libro de los cuentos perdidos".

Junto con unos amigos crea un club literario donominado "Los Inklings", entre los que se encuentra CS Lewis (Autor de "Las Crónicas de Narnia") 


Quedan en The Eagle and Child para leerse los cuentos y poesías que escriben. Cabe destacar que a Ronald no le solía gustar nada de lo que escribían sus amigos.

 
Su amigo Lewis le anima a publicar "El Hobbit". Tras ello, en 1954, publica "El Señor de los Anillos". Publica también otros libros y diversas ilustraciones.

Recibió numerosos títulos honoríficos, aunque suspendió uno de sus viajes a Estados Unidos porque su querida Edith cayó enferma.

En 1971 muere Edith, con 82 años. Dos años más tarde fallece Ronald, con 81. Ambos están enterrados juntos en el cementerio de Wolvercote, cerca de Oxford. En la inscripción pone:



 A grandes rasgos esta sería su vida, pero me gustaría añadir unas curiosidades que he ido encontrando por el ciberespacio, que me parecen dignas de mención.

Ronald estuvo totalmente en contra de la Guerra, declarando antes del final de la Segunda Guerra Mundial que los Aliados no eran mucho mejores que los Nazis, y que se comportaban como Orcos en sus llamadas a una completa destrucción de Alemania.
Esta oposición puede reflejarse en varios fragmentos de las cartas escritas a su hijo Christopher:

"Estamos intentando conquistar a Sauron con el Anillo. Y según parece lo lograremos. Pero el precio es, como lo sabrás, criar nuevos Saurons y lentamente ir convirtiendo a Hombres y Elfos en Orcos"

Su madre le enseño a amar la naturaleza, a cuidarla y respetarla, siendo un gran defensor de los árboles y los bosques. Demostró un rechazo total a los efectos que causaba la industrialización y los avances tecnológicos, que devoraban el paisaje rural inglés que tanto le gustaba. Ese respeto tan conservador se percibía en sus trabajos, al hablar y describir  la comarca y el cambio que sufre al final de El Retorno del Rey, con la industrialización forzada. Por ello y para practicar sus convicciones, se mantuvo reticente al uso de automóviles, siendo un usuario de la bicicleta a lo largo de su vida. 

Una vida intensa, fiel a sus convicciones y con un legado fantástico. Seguiremos disfrutando de su obra y comentándola. En el próximo taller tendremos mucho de que hablar.

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